Los jóvenes que integran la nueva generación de cundinamarqueses entre los 18 y los 28 años, cada día llaman más la atención por su comportamiento frente a los demás. Sus formas de expresarse, vestir y participar en actividades culturales, deportivas, recreativas, tecnológicas y ambientales demuestran que cada uno de ellos, a su manera, aporta a la actual diversidad social de Cundinamarca. La juventud rural y urbana de los 116 municipios necesita muchos más programas, proyectos y patrocinadores institucionales, públicos y privados que les den oportunidades para iniciar sus emprendimientos, alcanzar sus metas, encontrar trabajo y espacios para realizar sus manifestaciones sociales.